Las
expresiones de afecto, como las palabras cariñosas, las caricias, los besos,
los elogios, los actos amables, el reconocimiento de logros y cualidades, son
acciones necesarias para que niños y, niñas crezcan emocionalmente y puedan
mantener relaciones de confianza, seguridad y respeto con los demás.
Recordar
nuestros sentimientos de la infancia nos ayuda a conocernos más y comprender
mejor cómo somos y por qué actuamos de determinada manera; esto nos permite
elegir aquellas actitudes que nos agradan y queremos mantener, o bien,
esforzarnos para cambiar aquéllas que dificultan o lastiman nuestras relaciones
familiares, de amistad y de convivencia, principalmente para que a los niños y
niñas que crecen cerca de nosotros les podamos brindar una vida más agradable y
placentera.
(Unidad
3 Revista Afecto, juego, comunicación y valores)